Ya falta menos para la floración de la lavanda y como cada año, empiezo a agendar las sesiones.

Este verano parece que por fin estamos saliendo de todo esto en lo que llevamos inmersos ya demasiado, y se notan las ganas de disfrutar en familia y seguir sumando momentos con los nuestros.

Como siempre, crearemos un precioso recuerdo en un acontecimiento único que tiene lugar durante muy poquitos días cada año.

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Las sesiones se llevarán a cabo durante la segunda quincena de julio,

pues es el breve espacio de tiempo en el que la lavanda florece en todo su esplendor.

Cada sesión tendrá una duración aproximada de una hora,

y el reportaje incluye un mínimo de 30-40 fotografías digitales en máxima calidad, editadas y sin logos.

Tras la sesión, antes de 7 días tendrás en tu correo un link a una galería online privada

desde donde podrás descargar las fotografías.

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Mi estilo es muy natural y busco retratar vuestra familia de una manera espontánea. 

Quiero que seáis vosotros mismos y os reconozcáis en las fotos, y os ayudaré y guiaré en todo momento para que os sintáis cómodos ante la cámara. Para los peques será como un juego, según la edad les iré guiando o pidiendo cositas para poder obtener las fotografías que busco.

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Realizaremos la sesión al atardecer, aproximadamente una hora y media antes de que el sol se esconda. Es el momento en que la luz será perfecta y obtendremos unas fotografías familiares preciosas.

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