Niñas y niños
Crecen sin que nos demos cuenta.
Dejan atrás esa etapa de inocencia y empiezan a prepararse para la vida.
Nunca dejan de ser nuestros niños, sin embargo verles crecer es una mezcla de añoranza por el pasado e incertidumbre por el futuro.
Una sesión fotográfica anual que simbolice ese paso es un recuerdo que merece la pena tener.
Estas sesiones están creadas y dirigidas para niñas y niños a partir de 5 años.
Desde esa edad, es posible hacer una sesión más dirigida (siempre desde el enfoque de la naturalidad),
en la que puedo conseguir retratos de gran sensibilidad y belleza de ellos.